Tratamiento en el Hospital Alcívar de las Fracturas de Cadera en los Ancianos

Reseña Histórica

La fractura del extremo superior del fémur es una de las fracturas más comunes en los ancianos y ocurren con mayor frecuencia en personas mayores de 70 años y en mujeres osteoporóticas. El trazo de fractura más frecuente es el intertrocanterico.

La fractura de cadera en un anciano, tratada de manera conservadora se une, si es que el paciente sobrevive a las complicaciones que se presentan al estar acostado mucho tiempo. Por lo tanto el tratamiento quirúrgico fijando la fractura es el de elección para poder sacar de inmediato al paciente de la cama y evitar su muerte.

El paciente anciano siempre tiene enfermedades concomitantes y no es conveniente esperar mucho tiempo para mejorar estas condiciones porque el paciente estará mejor a su ingreso que después. En nuestro hospital se considera a la fractura de cadera como una urgencia y siempre ha sido protocolo si el paciente llega en la mañana valorarlo y operarlo en la tarde, si llega en la tarde valorarlo y operarlo la mañana siguiente.

Algo importante para disminuir la mortalidad transoperatoria y postoperatoria en estos pacientes es utilizar para  fijación un implante colocado de manera mínima invasiva que reduzca el tiempo quirúrgico y el sangrado, y que además permita la movilización rápida del paciente.

La experiencia en nuestro hospital con la fijación externa para las fracturas de cadera se remonta hace 70 años (1946) cuando el Dr. Eduardo Alcívar Elizalde comienza a utilizar el fijador externo de Roger-Anderson. Siendo desde ese entonces la fijación externa de cadera la especialidad de la casa. Esto constituyo el primer procedimiento percutáneo y mínimo invasivo para fijar fracturas de cadera en el Ecuador.

  

En 1972 el Dr. Eduardo Alcívar Andretta comienza a usar el fijador de Hoffmann para estabilizar las fracturas de cadera, usando 2 clavos paralelos hacia el cuello y 2 clavos paralelos en la diáfisis del fémur. Luego en 1978 hace nuevas modificaciones y el clamp superior permite el uso de 6 clavos hacia el cuello, y el clamp inferior permite colocar 4 a 5 clavos hacia la diáfisis, esto da mayor estabilidad al sistema. Pudiéndose realizar el procedimiento con anestesia local.

  

Para 1989 en ciertos pacientes con gran limitación económica se comenzó a realizar la fijación de cadera solo utilizando los clavos hacia el cuello y hacia la diáfisis uniéndolos con cemento acrílico que usan los dentistas, obteniéndose igual muy buenos resultados, esto dio paso al diseño del futuro fijador de cadera del Dr. Alcívar.

 

Para 1991 la casa Ortofix de Italia escuchando la conferencia del Dr. Alcívar sobre fijación externa de cadera en un Congreso de Ortopedia en Córdova-Argentina, se interesa por el método y propone realizar un estudio biomecánico y diseñar el fijador en base a las indicaciones del autor. Luego del cruce de ideas y de definir condiciones se firmó el convenio de exclusividad, tardándose un total de 3 años (1994) hasta sacar al mercado la tercera y definitiva generación del Fijador Externo del Dr. Alcívar

  

Para el año 2000 se difundió el invento del Dr. Alcívar por la prensa local y en ese mismo año la casa Ortofix público su libro de Fijación Externa en Trauma y Ortopedia en donde se informa de la experiencia de nuestro hospital en la fijación externa de cadera. En el año 2.001 la revista internacional Injury público un trabajo científico sobre el mismo tema destacando los buenos resultados como procedimiento mínimo invasivo, requiriendo de poco tiempo quirúrgico para su colocación, y pudiéndoselo incluso colocar con anestesia local, permitiendo la rápida movilización y apoyo del paciente. En la actualidad si nos ponemos a investigar referencias bibliográficas podemos encontrar en la literatura científica más de 3 trabajos que hablan del Fijador Externo del Dr. Alcívar.

 
  

El Fijador Externo Alcívar se constituyó en el método de elección en el 80% de los casos de fracturas de cadera (la especialidad de la casa) y se usó por aproximadamente 14 años consecutivos incluso en los casos de fracturas de cadera inestable. Hasta que en el año 2006 en el hospital se adquirió el Clavo Placa percutánea de Gotfried para fracturas estables, y sigue el mismo principio de cirugía mínimamente invasiva, ya que a través de 2 pequeñas incisiones se puede colocar un clavo placa, en poco tiempo quirúrgico, con mínima perdida sanguínea y se puede movilizar rápido al paciente permitiendo incluso la marcha. La placa Gotfried tiene el mismo principio del fijador externo de cadera, pero en este caso el sistema de soporte externo no está a la vista, sino adosado a la cortical externa del fémur.

Con el uso del clavo placa percutáneo de Gotfried, limitamos el uso del fijador externo Alcívar a ciertos casos de fracturas inestables en ancianos con gran riesgo quirúrgico que no soportan una gran cirugía.

   

Ya en el año 2014 el hospital adquiere el clavo cefalomedular, que se adapta mejor a las exigencias biomecánicas de la cadera, solucionando con esto de manera percutánea los casos de fracturas de cadera inestables y sobretodo de trazo subtrocanterico. En este caso ya el soporte y la transmisión de cargas no van adosados a la cortical externa sino que se encuentra en el canal medular.

  

Actualmente en el 2016 no es que el fijador de cadera del Dr. Alcívar perdió espacio, que es una pieza de museo y que ya nunca más lo utilizamos, todo lo contrario, se ha renovado e incrementado el stop de fijadores de cadera y sigue siendo utilizado y considerado como una alternativa percutánea en caso de fracturas de cadera en pacientes con alto riesgo quirúrgico con padecimientos cardiovasculares que no permiten anestesia general ni peridural, en cuyo caso se lo coloca utilizando anestesia local. También lo utilizamos en pacientes politraumatizados como control de daños para fijar temporalmente la fractura de cadera, en pacientes testigos de jehová, en fracturas expuestas de cadera, en fracturas de cadera por arma de fuego con lesión vascular. Ahora bien, si existe alguna limitación económica de parte del paciente y no podemos utilizar la placa Gotfried o el clavo cefalomedular, el fijador externo de cadera es la solución, incluso en estos pacientes con bajos recursos podemos hacer uso del método que dio origen a este fijador que es la colocación de los clavos unidos por el cemento acrílico y colocarlo con anestesia local. Este gran aporte a la cirugía percutánea de cadera que fomento el Dr. Eduardo Alcívar Andretta sigue siendo en nuestro hospital la especialidad de la casa.

Lo más importante es que los ortopedistas jóvenes de la ciudad de Guayaquil sepan que aquí en el Hospital Alcívar se cuenta con varios implantes para realizar cirugía mínima invasiva en fracturas de cadera, y lo bueno es que se dispone de personal instrumentista preparado y entrenado para la ayuda y asesoramiento al colocar estos implantes. 

 

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